Dónde está la felicidad

¡Muy buenos días!

Mis queridos amigos y lectores, he intentado actuar como lo haría una buena madre, y evaluar cuál debería ser el primer poema que publique, por este medio. Comencé por establecer los criterios de selección: que tuviera contenido social, que inspirara amor por la naturaleza, que pudiera llegar a mayor cantidad de gente, que fuera alegre, actual, que tocara el corazoncito… Larga y ardua evaluación, en la que probablemente pasaría un buen tiempo, y no todos los puntos serían cubiertos por el mismo poema…  

De manera que, como todos han sido escritos por un motivo y tienen un propósito, todos han sido inspirados por razones que me llegan al alma, aunque no necesariamente se basan en mis vivencias… Al final decidí de forma sencilla, como la mayoría de las decisiones que tomamos en la vida.

Al levantarme pensé en quienes lo están pasando mal y se preguntan: ¿Dónde está la felicidad? Imagino que si cada uno de ustedes me respondiera, la  hallaríamos en horizontes muy diversos, en cosas que pasan desapercibidas, en aconteceres que para otros tal vez carecen de importancia…

Probablemente, alguien contestaría que la felicidad no existe, por lo tanto no está. Afortunadamente,  esa misma persona volverá a sonreír con el tiempo. Eso es la felicidad, un rato, un momento, una flor, una vida…  

La felicidad está en encontrar y valorar lo positivo aún dentro de lo negativo. En despertarnos temprano para ver lo maravilloso que es el amanecer, el frescor de su silencio, en empezar el día sin prisas. Está en no quedarnos atrapados cuando llegan los problemas, sino luchar para salir adelante, sin rendirnos. Está en valorar lo hermoso que nos ha dejado la partida de un ser querido, en recordar sus cuidados, sus enseñanzas, en sentir su amor.

La felicidad está en  la brisa, en la luz, en la oscuridad… está en el arte y en la ciencia que cada día nos sorprenden…


¿Dónde está la felicidad?

La felicidad está en dar los buenos días con sinceridad,

y en la sonrisa que se entrega con hermandad.

En la belleza, la resistencia y la historia de la muralla,

que con sabiduría observa, se impregna y calla.

En el árbol que crece protegido tras la dureza de su corteza,

y generoso extiende sus ramas para embellecer a la naturaleza.

La felicidad está en tomar un vaso de agua al sentir sed,

y en surcar los vericuetos de la vida sin dejarse atrapar por la red.

En inhalar lentamente el aroma de la rosa y del azahar…

y en que aun sin rumbo podamos navegar.

En el rayo de esperanza que sorprende en la noche de añoranza,

y en la estrella que distante brilla y con su resplandor nos alcanza.

La felicidad está en caminar despacio por la arena,

y en dejar que la salada brisa mitigue una gran pena.

Está en agradecer por la comida que sustenta nuestra vida,

y en el momento en que descubrimos que ha sanado una herida.

Está en la melodía que a nuestro existir recrea y embellece,

y en el músico que al interpretarla con su arte nos enloquece.

La felicidad está en vestirnos de amores coloridos,

y en compartir el embrujo de nuestro silencio con los más queridos.

Está en entregar el beso que reside en lo más profundo del alma,

y al hacerlo sentir que reinan en el mundo espiritualidad y calma.

Está en sentir que al abrazar entregamos amor puro.

y en saber que no somos ficción sino fruto maduro.

La felicidad se arrebuja con el brillo de cada nuevo albor,

para colorear con su presencia la mirada, el libro… la esencia y la flor.

MQA