Uno más

Queridos amigos y lectores, ¡muy feliz fin de semana!

Ha llegado el momento de hacer un cambio en la rutina laboral, de animarnos y de compartir momentos felices con la familia y los amigos. Y por qué no, de pasar un rato en soledad. Por eso, y por algún otro motivo, he escogido un vídeo que nos anime para hoy.

Entre las razones adicionales puedo incluir una un tanto superficial: Ricky Martin es guapísimo, supongo que nadie lo duda; pero confieso que cuando llegó mi hora de elegir al que sería mi amor platónico, Ricky era muy joven. Probablemente hoy miraría con pena hacia el pasado, de no haber sido porque mi hermana y mi cuñada, se encargaron de alegrarme la vista y el oído con la gran ilusión de su adolescencia.

Creo además que Natalia Jiménez es una chica preciosa que le da vida y alegría al escenario, y que juntos han logrado un dúo melodioso que contagia felicidad y sentimiento con su interpretación. Amén de la animada y bella música.

Después de este compendio de razones, quiero aclarar que el mayor peso lo tuvieron los primeros versos de la canción, porque al escucharlos vino a mi memoria uno de mis poemas.  Dicen así:

 “Yo me siento al fin feliz,

la tristeza no es para mi

y que me importa lo que viví

si me regalan el futuro…”

Una frase que encierra un gran contenido, y que nos lleva a pensar en tanta gente condenada a vivir bajo leyes hechas por quienes tienen el poder; pero su posición no es indicativa de que posean sabiduría. Intolerantes, que condenan sin tomar en cuenta las necesidades y los sentimientos ajenos.

No entiendo por qué el simple hecho de no pensar, no elegir… o no tener el mismo color que la mayoría, es motivo para negar a alguien el derecho de amar, de ser aceptado, de tener derechos civiles… Como tenemos quienes creemos que estamos en capacidad de juzgar, de segregar.

Mi poema de hoy ha sido compuesto pensando en el grupo gay. Gente que ha luchado con fuerza para alcanzar la vida que en muchos países todavía se le niega. Gente que es, que vale, que siente, como cualquiera de nosotros.

Gente que aún tiene un largo y arduo camino por recorrer, porque la mayoría sigue teniendo que “permanecer en el armario”, como decimos alegremente, y sin pensar en lo que eso significa, realmente.

Uno más 

Eres tan solo uno más que ansía vivir a plenitud,

Pero tu existencia está limitada por las reglas del alud.

Padecen sus creadores de la mente y del corazón,

Carámbanos que dicen saber de verdad y de razón.

Sus preceptos inician tu sufrimiento en la escuela,

Cuando entre burlas te hincan la primera espuela.

Difícil te resulta entender lo que vivir te ha tocado,

Y en tus oraciones pides cada noche ser aceptado…

No eres el niño vicioso ni el joven pervertido,

Sino el hijo que ama, el amigo que merece ser querido.

Anhelas que te dejen ser, que no juzguen sin comprender…

Que no te culpen por quererte guarecer.

No eres tronco hueco, ni río seco de cauce equivocado,

Eres flor de otoño que difumina el invierno apagado.

Huerto de bellos sueños y grandes sentimientos,

Esgrimista reparador de avasallamientos.

Decides ahora en el arcoíris alado enfundarte,

Para demostrar al mundo que eres una obra de arte.

 

Atrás quieres dejar la historia de humillaciones y deshonor,

Con la que tus hermanos te hundieron en el dolor.

Puritanos con dogales de sentir mezquino,

Que con su forma de ver la vida ahorcan a otros en el camino.

Creen ellos que tienen derecho a prohibirte elegir,

Y olvidan que eres su hermano, y que tan solo asías vivir.    

MQA