Ayer, 21 de marzo, fecha en la
que se inicia la primavera en el hemisferio boreal, y el otoño en el hemisferio
austral, se celebró el Día Internacional de los Bosques. Muchos diréis que está
de moda tener un día para todo… que todos los días deberían ser el día de los
bosques, el día del niño, del amor, de las enfermedades… y es cierto, porque necesitamos
vivir con conciencia. Sin embargo, el apuro que llevamos, y el ambiente un poco
cada quien a lo que interesa, hacen que pasemos por alto cosas que no
deberíamos, por eso es preciso establecer fechas específicas para concienciar
sobre las causas que necesitan más apoyo.
Dicho esto, paso a contaros por
qué os invito a plantar un árbol. En plan personal es fantástico verlo crecer, abonarlo,
regarlo en tiempo de sequía, apreciar sus cambios con las estaciones, con el
paso de los años. Es ir compartiendo vida, vivencias… Escuchemos esta canción
de Alberto Cortés y lo entenderemos...
Plantar un árbol es además alimentar
nuestro legado, porque el árbol nos sobrevivirá muchos años y seguramente
nuestros hijos y nietos nos recordarán cuando lo vean… Es sembrar una bonita
enseñanza si lo hacemos acompañados por alguien más, un amigo, un familiar, y
qué decir si es un niño…
Animémonos, nos sentiremos muy bien al hacerlo y estaremos contribuyendo con el medio ambiente, con que haya vida en
el planeta.
Es cierto que muchos no tenemos un jardín y puede
parecernos una limitante, pero no lo es, porque cualquier terreno libre es
bueno para plantarlo, incluso un bosque…
¿Os imagináis en medio de un
montón de árboles, disfrutando del aroma a naturaleza, a libertad, sol, madera
y paz, sembrando vuestro árbolito?
Es fantástico estar entre tanto verde, sin
límites ni limitantes, solo nosotros y él, y crecerá protegido por sus
acompañantes. Feliz en su hábitat.
Personalmente me parece perfecto
porque los bosques albergan más del 80 % de las especies animales y vegetales,
contribuyen además a paliar los efectos del cambio climático; y ayudan a regular
el equilibrio en los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y humedad en la
atmósfera.
Por otra parte, los bosques son el pulmón de nuestro planeta, y además juegan un papel fundamental
en la vida de 1.600 millones de personas, que dependen de ellos para vivir, ya
sea económica o físicamente, entre las que se encuentran más de 2.000 culturas
indígenas.
Lamentablemente, los bosques, maravillosos e importantes, están siendo talados de forma impresionante. Un
total de 13 millones de hectáreas por año. Algo así como el terreno equivalente
a un campo de fútbol cada dos segundos…
Muy triste, ¿verdad? Esto emite además entre
un 12 y un 20 % de los gases que producen el efecto invernadero, y por ende aumenta
el calentamiento global…
Además de plantar un árbol, para
contribuir con nuestros bosques podemos reducir el uso de papel, ya que se ha
incrementado más de seis veces en los últimos cincuenta años, y eso que gracias
a internet se emplea mucho menos en correo, pero el aumento del consumo y la
población han hecho que se hagan más embalajes, revistas… e incluso folletos
publicitarios, que en su mayoría van a parar a la basura...
Desafortunadamente, el 85 % del papel que utilizamos proviene de
bosques que no se vuelven a regenerar, si no que desaparecen porque no se
vuelven a plantar o porque las condiciones del medio hacen imposible que se
regeneren.
Este es el caso de los bosques tropicales, cuya actividad biológica
es tan elevada, que cuando una hoja cae al suelo se degrada rápidamente y se
convierte en nutrientes que son reabsorbidos de inmediato, por ello los suelos
carecen de nutrientes y el nuevo árbol no tiene con qué alimentarse.
Hay otros bosques que son de gran
importancia por su antigüedad y están siendo talados sin control, son
los “Bosques del Paraíso” en Indonesia. Su destrucción se ha estado haciendo a
un ritmo tan acelerado que se estima que en 15 años habrán desaparecido… También
en Papúa, Nueva Guinea y otros lugares la tala ilegal alcanza porcentajes
realmente elevados, cercanos al 90 %.
No solo se talan los bosques para
comercializar la madera, en muchos casos se hace para plantar en su lugar soja
o maíz, como es el caso de América, palma africana para la obtención de aceite en Indonesia y
Malasia… Productos con los que se obtienen alimentos, cosméticos,
agro-combustibles…
¿Qué os parece si plantamos al
menos un arbolito en medio de tanta tala?
Podemos hacerlo por aventura, por
tener a alguien que siempre va a estar esperándonos, al que podremos contarle
muchas cosas, que nos aportará orgullo y satisfacción… o por contribución para
mantener el ecosistema del que nos beneficiamos, que nos necesita, que
necesitamos… porque los árboles son bellos, porque son necesarios no solo
económicamente sino para la evapotranspiración, para preservar la vida, para
disminuir los niveles de CO2 (gas de efecto invernadero), para incrementar los
niveles de oxígeno, las cuencas de agua dulce, vitales para nuestra
supervivencia…
Por lo que queramos, ¡lo importante es que plantemos un árbol! ¡Animémonos!
Me despido con “Nella Fantasía”, un tema cuya música es parte de la banda sonora de la película “La Misión”, lo interpreta
Sara Brightman y fue elegido como el
himno de los bosques en el año 2008.
Muchísimas gracias por haberme acompañado a través de los bosques y no olvidéis plantar vuestro árbol... Os aseguro que os gustará :)
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